El Mapocho figura entre el 30% de los ríos del mundo más contaminados por restos de productos farmacéuticos, según un estudio internacional, pero el caudal que cruza Santiago no tiene solo esa característica. Ni tampoco su tradicional color marrón en casi todo su recorrido.

Hace meses que amantes de la naturaleza lo recorren y lo limpian de otro tipo de desechos que han detectado en sus actividades a lo largo y ancho de su lecho, tales como neumáticos y escombros, entre muchos otros, para darle una nueva imagen y terminar con el estigma que suele caracterizarlo.

La organización Mapocho Vivo y la Municipalidad de Vitacura trabajan en conjunto y afirman que no todo es contaminación en el cauce, pues hay zonas donde la flora y la fauna conviven en armonía lejos de la mano del hombre, los que configuran bellos parajes urbanos que nadie (o muy pocos) observan en su rápido andar por la congestionada y ruidosa ciudad.

Este trabajo vino a complementar en alguna medida lo hecho por Aguas Andinas que, entre 2007 y 2010, impulsó el proyecto de descontaminación del río, plan que lo liberó de aguas servidas.

La organización Mapocho Vivo junto a la Municipalidad de Vitacura desde agosto pasado llevan a cabo el programa Mapocho Asombroso, donde invitan a la comunidad a conocer algunas de las 120 especies que han regresado al cauce luego del proceso de descontaminación.

Mapocho Vivo

El fundador de Mapocho Vivo, Joaquín Moure, habló de los recorridos gratuitos que organizan. “Recorremos 600 metros en los que les hablamos de la importancia del recurso hídrico, la riqueza natural con la que cuenta el río y la importancia de proteger este espacio”, dijo a Emol.

Mientras que desde el municipio señalaron que estas caminatas duran alrededor de una hora en donde “si bien es cierto se han registrado muchas especies de flora y fauna en el río, no podemos asegurar que puedas verlas todas”.
¿Qué especies se pueden ver? Desde la municipalidad sostuvieron que “es muy probable que veas triles, queltehue, loicas, así como varias especies de flora nativa”.

Entre otras aves que se pueden observar, aunque con menos frecuencia, estan la garza cuca, el águila mora y el pato jergón. También se han visto culebras de cola larga y el pez bagrecito, ambos nativos.
Pato jergón, registro de la Municipalidad de Vitacura.

En la flora se pueden observar flores nativas como la pancita de burro, natre, flor de san josé, falso té, entre otras.
Mapocho Vivo.

La dificultad del recorrido es media, ya que se desciende al río para luego cruzarlo, y no es recomendado para personas con movilidad reducida. Consejo: ir con ropa cómoda y zapatos de con buen agarre.

“Los asistentes agradecen mucho esta iniciativa y piden más recorridos, más limpiezas ciudadanas y mayor compromiso de las autoridades”, dijo Moure.

“Nos hemos acercado a otras organizaciones y a los 16 municipios que administran el río, invitándolos a colaborar por la protección en conjunto, no habrá un cambio radical hasta que los 110 kilómetros sean protegidos y cuidados” concluyó.